Calle Francisco Pimentel 3, Col. San Rafael
Ciudad de México
+52 55 5546 9001
info@galeriahilariogalguera.com
Lunes - Sábado: 11:00 -17:00 h
Entrada libre
Galería Hilario Galguera se complace en anunciar Bajo la logia, una exposición al aire libre de ocho esculturas y una fotografía curada por Winter Street Gallery en la Galería Hilario Galguera de Ciudad de México. Con obras nuevas y recientes de Carl D’Alvia, Al Freeman, Tony Matelli y Kayode Ojo, la exposición ofrece una nueva visión de la escultura contemporánea a través de las prácticas de cuatro artistas radicados en Nueva York. Invocando una serie de referencias sociales e históricas del arte, las obras incluidas revelan aspectos humorísticos y misteriosos demostrando actitudes sorprendentemente individuales hacia la cultura visual. El título de la exposición está tomado de una novela ficticia sobre un encuentro romántico en Italia, esta referencia aparece en el libro A Room with a View de E. M. Forster. Exhibición curada por Ingrid Lundgren y George Newall de Winter Street Gallery, la exposición se sitúa en la Terraza de esculturas de la Galería Hilario Galguera desde el 27 de abril hasta el 23 de julio de 2021, coincidiendo con la Semana del Arte de Zonamaco.
Acerca de Winter Street Gallery
Winter Street Gallery es una galería de arte contemporáneo con base en Massachusetts, y fue co fundada por Ingrid Lundgren y George Newall en 2020. En su primer año, la galería acogió una serie de exposiciones que incluían obras de Farah Al Qasimi, Katherine Bradford, Philip Guston, Brook Hsu, Kiki Kogelnik, Christina Ramberg, Cynthia Talmadge y Anna Weyant, entre varias otras. Esta primavera la galería lanzará Winter Street Books, un sello editorial dedicado a producir monografías de artistas.
Galería Hilario Galguera se complace en anunciar Bajo la logia, una exposición al aire libre de ocho esculturas y una fotografía curada por Winter Street Gallery en la Galería Hilario Galguera de Ciudad de México. Con obras nuevas y recientes de Carl D’Alvia, Al Freeman, Tony Matelli y Kayode Ojo, la exposición ofrece una nueva visión de la escultura contemporánea a través de las prácticas de cuatro artistas radicados en Nueva York. Invocando una serie de referencias sociales e históricas del arte, las obras incluidas revelan aspectos humorísticos y misteriosos demostrando actitudes sorprendentemente individuales hacia la cultura visual. El título de la exposición está tomado de una novela ficticia sobre un encuentro romántico en Italia, esta referencia aparece en el libro A Room with a View de E. M. Forster. Exhibición curada por Ingrid Lundgren y George Newall de Winter Street Gallery, la exposición se sitúa en la Terraza de esculturas de la Galería Hilario Galguera desde el 27 de abril hasta el 23 de julio de 2021, coincidiendo con la Semana del Arte de Zonamaco.
Acerca de Winter Street Gallery
Winter Street Gallery es una galería de arte contemporáneo con base en Massachusetts, y fue co fundada por Ingrid Lundgren y George Newall en 2020. En su primer año, la galería acogió una serie de exposiciones que incluían obras de Farah Al Qasimi, Katherine Bradford, Philip Guston, Brook Hsu, Kiki Kogelnik, Christina Ramberg, Cynthia Talmadge y Anna Weyant, entre varias otras. Esta primavera la galería lanzará Winter Street Books, un sello editorial dedicado a producir monografías de artistas.
Galería Hilario Galguera is pleased to announce Under a Loggia, an open-air exhibition of eight sculptures and one photograph curated by Winter Street Gallery at Galería Hilario Galguera in Mexico City. Featuring new and recent work by Carl D’Alvia, Al Freeman, Tony Matelli, and Kayode Ojo, the exhibition takes a fresh look at contemporary sculpture through the practices of four New York-based artists. Invoking a range of art historical and social references, the works included reveal aspects of humor and the uncanny, and demonstrate strikingly individual attitudes towards visual culture. The title of the exhibition is borrowed from a fictitious novel about a romantic encounter in Italy, which appears in E. M. Forster’s A Room with a View. Organized by Ingrid Lundgren and George Newall of Winter Street Gallery, the exhibition is situated on Galería Hilario Galguera’s Sculpture Terrace from April 27 through July 23, 2021, coinciding with Zonamaco Art Week.
About Winter Street Gallery
Winter Street Gallery is a contemporary art gallery located in Edgartown, Massachusetts, and was co- founded by Ingrid Lundgren and George Newall in 2020. In its first year, the gallery hosted a series of exhibitions including works by Farah Al Qasimi, Katherine Bradford, Philip Guston, Brook Hsu, Kiki Kogelnik, Christina Ramberg, Cynthia Talmadge, and Anna Weyant, among several others. This spring the gallery will launch Winter Street Books, a publishing imprint dedicated to producing artist’s monographs.
Tony Matelli utiliza una estética hiperrealista que juega la excepcionalidad y lo inusual en contraste con lo que reconocemos inmediatamente. Un sujeto/objeto representado permanece, pero Matelli desafía la idea de lo que es la realidad y nuestra percepción de ella. Con frecuencia esto se dirige a cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo nos ven los demás. En sus obras con espejos se ve una versión de uno mismo que está difuminada por la acumulación de polvo y manchas. Cuestiona aún más lo real ajustando la óptica, por ejemplo en su serie de malezas de bronce.
Las esculturas de Matelli abordan también temas como el tiempo, la banalidad y el asombro. Confrontando al espectador con ideas muy variadas -desde la fugacidad de la vida hasta las leyes de la física- las provocadoras obras de Matelli plantean cuestiones sobre la fragilidad de nuestra existencia. En las esculturas Feet (Nectarines) (2020) y Caesar (2018) hace referencia a la antigüedad y al mundo clásico, jugando con nuestro sentido colectivo de la historia y proporcionando una nueva y tentadora perspectiva del pasado.
Nacido en 1971, en Chicago, Tony Matelli completó su BFA en el Milwaukee Institute of Art & Design, posteriormente recibió su MFA en 1995 en la Cranbrook Academy of Fine Arts. Tony Matelli ha presentado exposiciones individuales a nivel internacional, incluyendo la Bienal de Arte Contemporáneo de Moscú, el ARoS Aarhus Kunstmuseum, Aarhus, Dinamarca y el Museo Nacional de Bellas Artes, Bilbao, España. Ha expuesto esculturas públicas, entre ellas su escultura de 2014 de un hombre en ropa interior en pleno paseo sonámbulo, Sleepwalker, instalada en The High Line de Nueva York, así como colaboraciones con marcas de moda como Maison Margiela. Su obra se encuentra en colecciones como la de la Fundación de Arte AkzoNobel, en los Países Bajos; el Museo de Arte Moderno ARKEN, el Museo de Arte Contemporáneo de Montreal, el Museo Ludwig de Colonia y el Philbrook Museum of Art, Tulsa.
Tony Matelli utiliza una estética hiperrealista que juega la excepcionalidad y lo inusual en contraste con lo que reconocemos inmediatamente. Un sujeto/objeto representado permanece, pero Matelli desafía la idea de lo que es la realidad y nuestra percepción de ella. Con frecuencia esto se dirige a cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo nos ven los demás. En sus obras con espejos se ve una versión de uno mismo que está difuminada por la acumulación de polvo y manchas. Cuestiona aún más lo real ajustando la óptica, por ejemplo en su serie de malezas de bronce.
Las esculturas de Matelli abordan también temas como el tiempo, la banalidad y el asombro. Confrontando al espectador con ideas muy variadas -desde la fugacidad de la vida hasta las leyes de la física- las provocadoras obras de Matelli plantean cuestiones sobre la fragilidad de nuestra existencia. En las esculturas Feet (Nectarines) (2020) y Caesar (2018) hace referencia a la antigüedad y al mundo clásico, jugando con nuestro sentido colectivo de la historia y proporcionando una nueva y tentadora perspectiva del pasado.
Nacido en 1971, en Chicago, Tony Matelli completó su BFA en el Milwaukee Institute of Art & Design, posteriormente recibió su MFA en 1995 en la Cranbrook Academy of Fine Arts. Tony Matelli ha presentado exposiciones individuales a nivel internacional, incluyendo la Bienal de Arte Contemporáneo de Moscú, el ARoS Aarhus Kunstmuseum, Aarhus, Dinamarca y el Museo Nacional de Bellas Artes, Bilbao, España. Ha expuesto esculturas públicas, entre ellas su escultura de 2014 de un hombre en ropa interior en pleno paseo sonámbulo, Sleepwalker, instalada en The High Line de Nueva York, así como colaboraciones con marcas de moda como Maison Margiela. Su obra se encuentra en colecciones como la de la Fundación de Arte AkzoNobel, en los Países Bajos; el Museo de Arte Moderno ARKEN, el Museo de Arte Contemporáneo de Montreal, el Museo Ludwig de Colonia y el Philbrook Museum of Art, Tulsa.
En una carrera que abarca dos décadas, Carl D’Alvia (nacido en 1965, Sleepy Hollow, Nueva York) ha recurrido con frecuencia al legado de la escultura minimalista, haciendo al mismo tiempo afirmaciones personales e inesperadas sobre el medio en su conjunto. Una escultura de bronce de 2017 titulada Worm toma prestada indirectamente su forma y coloración de las obras del escultor estadounidense Tony Smith, conocido por sus llamativas esculturas de color negro azabache realizadas en sencillas composiciones geométricas. Desviándose de su punto de referencia inicial, las superficies de D’Alvia están, a corta distancia, estilizadas a la manera del pelo ondulado de un perro. La obra equilibra impulsos aparentemente contradictorios dentro de la escultura: por un lado, la seriedad y la austeridad, y por otro, el juego y la fantasía.
En una carrera que abarca dos décadas, Carl D’Alvia (nacido en 1965, Sleepy Hollow, Nueva York) ha recurrido con frecuencia al legado de la escultura minimalista, haciendo al mismo tiempo afirmaciones personales e inesperadas sobre el medio en su conjunto. Una escultura de bronce de 2017 titulada Worm toma prestada indirectamente su forma y coloración de las obras del escultor estadounidense Tony Smith, conocido por sus llamativas esculturas de color negro azabache realizadas en sencillas composiciones geométricas. Desviándose de su punto de referencia inicial, las superficies de D’Alvia están, a corta distancia, estilizadas a la manera del pelo ondulado de un perro. La obra equilibra impulsos aparentemente contradictorios dentro de la escultura: por un lado, la seriedad y la austeridad, y por otro, el juego y la fantasía.
In a career spanning two decades, Carl D’Alvia (born 1965, Sleepy Hollow, New York) has frequently drawn on the legacy of minimalist sculpture, at the same time making personal and unexpected assertions about the medium as a whole. A 2017 bronze sculpture entitled Worm indirectly borrows its form and coloration from works by the pioneering American sculptor Tony Smith, known for his striking jet black sculptures rendered in simple geometric compositions. Straying from his initial point of reference, D’Alvia’s surfaces are, at close range, stylized in the manner of the wavy hair of a dog. In line with the artist’s self-proclaimed goal of counteracting the perceived severity of minimalism, the work balances seemingly contradictory impulses within sculpture — on the one hand: seriousness and austerity, and on the other: playfulness and whimsey.
Al Freeman (nacido en 1981, Toronto, Canadá) realiza esculturas blandas a gran escala que representan objetos cotidianos, como lápices, latas de refresco o una lámpara de lava, y los convierte en materiales maleables y táctiles. Basándose en un pozo interminable de imágenes en los alcances de internet, Freeman deconstruye artísticamente artefactos a menudo codificados por los hombres, encontrando una elegancia formal en el detrimento de la vida cotidiana. Para Bajo la loggia, Freeman ha creado una secuencia de obras totalmente nuevas.
Al Freeman (nacido en 1981, Toronto, Canadá) realiza esculturas blandas a gran escala que representan objetos cotidianos, como lápices, latas de refresco o una lámpara de lava, y los convierte en materiales maleables y táctiles. Basándose en un pozo interminable de imágenes en los alcances de internet, Freeman deconstruye artísticamente artefactos a menudo codificados por los hombres, encontrando una elegancia formal en el detrimento de la vida cotidiana. Para Bajo la loggia, Freeman ha creado una secuencia de obras totalmente nuevas.
Al Freeman (born 1981, Toronto, Canada) makes large-scale soft sculptures depicting quotidian objects such as pencils, soda cans, or a lava lamp, rendering them in malleable tactile materials. Drawing from an endless well of imagery and the further reaches of the internet, Freeman artfully disempowers often male- coded artifacts, finding a formal elegance in the detritus of everyday life. For Under a Loggia, Freeman has created a sequence of brand-new works, immortalizing variously, a shattered mirror and a pack of cigarettes.
Kayode Ojo (nacido en 1990, Cookeville, Tennessee) utiliza vidrio, acero y cadenas de imitación, prendas de vestir y otros materiales descontextualizados para crear instalaciones que se ocupan de los objetos comerciales de origen y sus propiedades seductoras. Corpóreas, opulentas y ornamentales son las esculturas de Ojo involucrando materiales que activan una particular dualidad, en una lectura, sugiere una cena a medias, demostróndo de forma conmovedora nuestras obsesiones culturales con el glamour, la fugacidad y lo prosaico.
Kayode Ojo (nacido en 1990, Cookeville, Tennessee) utiliza vidrio, acero y cadenas de imitación, prendas de vestir y otros materiales descontextualizados para crear instalaciones que se ocupan de los objetos comerciales de origen y sus propiedades seductoras. Corpóreas, opulentas y ornamentales son las esculturas de Ojo involucrando materiales que activan una particular dualidad, en una lectura, sugiere una cena a medias, demostróndo de forma conmovedora nuestras obsesiones culturales con el glamour, la fugacidad y lo prosaico.
Kayode Ojo (born 1990, Cookeville, Tennessee) brings together lustrous glass, steel, and chains alongside faux crystal, garments and other decontextualized materials to create installations that concern themselves with sourced commercial objects and their seductive properties. Bodily, opulent, and ornamental, Ojo’s sculptures involve materials that activate a particular duality. In the exhibition, champagne glasses are lined up and half-full with uncertain liquids, a pilot suit hangs from the permanent architecture of the space, and a photograph of the artist (posing assuredly towards the viewer) are all, in one reading, suggestive of a half-remembered dinner party, but more poignantly dissect our cultural obsessions with glamor, transience, and the prosaic.