Calle Francisco Pimentel 3, Col. San Rafael
Ciudad de México
+52 55 5546 9001
info@galeriahilariogalguera.com
Lunes - Sábado: 11:00 -17:00 h
Entrada libre
La exposición incluye una selección de piezas pictóricas y escultóricas, junto a su obra más reciente; un ensamblaje de 8 sacos y 3 esferas doradas presentadas en la sala mayor de la galería. Se presentan por primera vez las obras realizadas en sacos de arpillera utilizando hoja de oro como pigmento, al igual que las esferas de arcilla cubiertas de hoja de oro, en las que cada uno de los círculos se relaciona con las proporciones de las esferas en el montaje, resultando en la creación de un espacio armónico, a partir de la geometría espacial que se genera entre el diálogo de las piezas.
Alabanzas analiza la esencia de nuestra condición humana, reconociendo nuestro vínculo terrenal, pero a la vez, enalteciendo todo aquello que es sagrado. Las piezas por sí solas presentan una energía propia, una fuerza gravitacional que se comunica con el espectador, evocando el lazo inquebrantable que tenemos con nuestro entorno. El recorrido por la exposición comienza con una atmósfera orgánica, adorando y rindiendo tributo a la naturaleza, mientras que las piezas doradas resaltan, reconociendo la espiritualidad que nos ha acompañado desde tiempos ancestrales, en una manifestación cuasi-religiosa.
En su obra, Sodi busca enaltecer la expresión de los materiales, abrazando la imperfección, lo impredecible y la falta de control que conlleva la autonomía de la naturaleza, un reflejo de la veracidad existencial. Sus pinturas emblemáticas son creadas a partir de colocar a mano una mezcla de pigmento, aserrín, pegamento y agua sobre lienzo, que en el proceso de secado toma una forma propia, creando grietas y texturas adicionales de manera independiente. Las líneas entre pintura y escultura comienzan a desvanecerse, la corporeidad de las piezas cobrando vida en su dimensión, que son terminadas con un gesto desgarrador creado por el artista, reminiscente a las acciones de Lucio Fontana para transformar el espacio pictórico. Sodi logra representar la presencia humana dentro de obras que parecieran haber sido creadas por la propia naturaleza y a la vez abre el paso a la profundidad de la pintura.
A la arcilla, el artista la reconoce como un elemento que crea un vínculo universal, un material que ha sido parte fundamental de todas las civilizaciones, acompañando al ser humano en su evolución. Esta representación histórica del material se complementa de los aspectos filosóficos y de la historia del arte que han influenciado la práctica de Bosco Sodi, como la tradición japonesa de wabi-sabi (que valora la impermanencia y la imperfección) y el arte povera en Italia, por mencionar algunos. Resultando en un epítome de la esencia infrangible que ha acompañado al ser humano hasta la actualidad contemporánea.
Alabanzas es la cuarta exposición individual de Bosco Sodi en la Galería Hilario Galguera, exponiendo por primera vez con Hilario Galguera en 2011. La exposición coincide con la inauguración del nuevo estudio de Sodi, que también abre sus puertas el martes 7 de febrero en Ciudad de México. Diseñado por Alberto Kalach, el estudio es una extensión más de Casa Wabi- la residencia de artistas y hogar del estudio de arte de Sodi en la costa oaxaqueña cerca de Puerto Escondido, Oaxaca.
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Fotografías por José Rodríguez y Eduardo Rodríguez.
La exposición incluye una selección de piezas pictóricas y escultóricas, junto a su obra más reciente; un ensamblaje de 8 sacos y 3 esferas doradas presentadas en la sala mayor de la galería. Se presentan por primera vez las obras realizadas en sacos de arpillera utilizando hoja de oro como pigmento, al igual que las esferas de arcilla cubiertas de hoja de oro, en las que cada uno de los círculos se relaciona con las proporciones de las esferas en el montaje, resultando en la creación de un espacio armónico, a partir de la geometría espacial que se genera entre el diálogo de las piezas.
Alabanzas analiza la esencia de nuestra condición humana, reconociendo nuestro vínculo terrenal, pero a la vez, enalteciendo todo aquello que es sagrado. Las piezas por sí solas presentan una energía propia, una fuerza gravitacional que se comunica con el espectador, evocando el lazo inquebrantable que tenemos con nuestro entorno. El recorrido por la exposición comienza con una atmósfera orgánica, adorando y rindiendo tributo a la naturaleza, mientras que las piezas doradas resaltan, reconociendo la espiritualidad que nos ha acompañado desde tiempos ancestrales, en una manifestación cuasi-religiosa.
En su obra, Sodi busca enaltecer la expresión de los materiales, abrazando la imperfección, lo impredecible y la falta de control que conlleva la autonomía de la naturaleza, un reflejo de la veracidad existencial. Sus pinturas emblemáticas son creadas a partir de colocar a mano una mezcla de pigmento, aserrín, pegamento y agua sobre lienzo, que en el proceso de secado toma una forma propia, creando grietas y texturas adicionales de manera independiente. Las líneas entre pintura y escultura comienzan a desvanecerse, la corporeidad de las piezas cobrando vida en su dimensión, que son terminadas con un gesto desgarrador creado por el artista, reminiscente a las acciones de Lucio Fontana para transformar el espacio pictórico. Sodi logra representar la presencia humana dentro de obras que parecieran haber sido creadas por la propia naturaleza y a la vez abre el paso a la profundidad de la pintura.
A la arcilla, el artista la reconoce como un elemento que crea un vínculo universal, un material que ha sido parte fundamental de todas las civilizaciones, acompañando al ser humano en su evolución. Esta representación histórica del material se complementa de los aspectos filosóficos y de la historia del arte que han influenciado la práctica de Bosco Sodi, como la tradición japonesa de wabi-sabi (que valora la impermanencia y la imperfección) y el arte povera en Italia, por mencionar algunos. Resultando en un epítome de la esencia infrangible que ha acompañado al ser humano hasta la actualidad contemporánea.
Alabanzas es la cuarta exposición individual de Bosco Sodi en la Galería Hilario Galguera, exponiendo por primera vez con Hilario Galguera en 2011. La exposición coincide con la inauguración del nuevo estudio de Sodi, que también abre sus puertas el martes 7 de febrero en Ciudad de México. Diseñado por Alberto Kalach, el estudio es una extensión más de Casa Wabi- la residencia de artistas y hogar del estudio de arte de Sodi en la costa oaxaqueña cerca de Puerto Escondido, Oaxaca.
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Fotografías por José Rodríguez y Eduardo Rodríguez.
The exhibition includes a selection of pictorial and sculptural pieces, along with his most recent work; an assemblage of 8 sacks and 3 golden spheres presented in the final gallery of Galeria Hilario Galguera. The burlap sacks use for the first time a gold leaf pigment and the clay spheres have a golden coating. Each of the circles of the sacks relates to the proportions of the spheres, resulting in the creation of a harmonious space, based on the spatial geometry that is generated by the dialogue between the pieces.
Alabanzas brings to conversation the essence of our human condition; recognizing our terrestrial bond and at the same time, acknowledging a sacred part of us. The artworks present an energy of their own, a gravitational force that communicates with the viewer, evoking the unbreakable bond we have with our environment. The journey through the exhibition begins with an organic atmosphere, worshiping and paying tribute to nature, while the golden pieces stand out, acknowledging the spirituality that has accompanied us since ancient times, in a quasi-religious manifestation.
In his work, Sodi seeks to highlight the expression of materials, embracing imperfection, unpredictability and the lack of control that comes with the autonomy of nature; a reflection of the veracity of existence. His signature paintings are created by hand layering a mixture of pigment, sawdust, glue and water on canvas, which in the drying process assumes a form of its own, creating additional cracks and textures independently. The lines between painting and sculpture begin to fade. The corporeality of the works come to life through their form, and are finished with a ripping gesture created by the artist reminiscent of Lucio Fontana’s actions to transform the pictorial space. Sodi manages to represent the human presence within works that seem to have been created by nature itself and at the same time opens the way to the depth of the painting.
The artist recognizes clay as an element that creates a universal bond, a material that has been a fundamental part of all civilizations, accompanying human beings in their evolution. This historical representation of the material is complemented by the philosophical and Art History aspects that have influenced Bosco Sodi’s practice, such as the Japanese tradition of wabi-sabi (which values impermanence and imperfection) and arte povera in Italy, to name a few. Resulting in an epitome of the infrangible essence that has accompanied humankind up to contemporary times.
Alabanzas is Bosco Sodi’s fourth solo exhibition at Galería Hilario Galguera, exhibiting first with Hilario Galguera in 2011. The exhibition coincides with the opening of Sodi’s new studio which also opens on Tuesday 7th February in Mexico City. Designed by Alberto Kalach, the studio is a further extension of Casa Wabi- the artist residency and home to Sodi’s art studio on the Oaxacan coast close to Puerto Escondido, Oaxaca.
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Photos by José Rodríguez and Eduardo Rodríguez.
La práctica artística de Sodi, tanto pictórica como escultórica, tiene fundamento en la expresión de los materiales, así como sus cargas culturales, simbólicas e históricas. Sus esculturas consisten en piezas de arcilla horneadas en su estudio en Oaxaca, siguiendo técnicas de la región, que son adaptadas para la producción de obras de gran formato, moldeadas manualmente y secadas a la intemperie. Las piezas resultantes son legados únicos de la interacción entre el material crudo y el medio ambiente, portando las marcas no sólo del artista, sino también de los componentes naturales de la materia prima.
A través de su trabajo, Sodi actualiza y resignifica prácticas mexicanas ancestrales; su obra conserva el uso tradicional y ritual de la arcilla, a la vez que sus formas existen como símbolos universales y arquetípicos relacionados con el infinito, la tierra, o el cosmos, entre otros. En este sentido, la obra de Sodi representa un equilibrio de varias dicotomías: lo conceptual y lo formal, lo local y lo universal, lo espiritual y lo terrenal, lo concreto y lo abstracto.
Sodi se inspira en una variedad de expresiones culturales y artísticas; en la importancia de la arcilla para las civilizaciones americanas antiguas, la tradición japonesa de wabi-sabi, que valora la impermanencia y la imperfección, así como en momentos más recientes de la historia del arte, tales como el arte povera en Italia, o en Japón: Gutay y Mono-ha; manifestaciones que expanden la definición del arte y sus espacios expositivos, a la vez que aprovechan la imprevisibilidad y la belleza de la naturaleza más allá del cubo blanco.
Bosco Sodi ha expuesto individualmente a una escala internacional en lugares como Dallas Museum of Art, Dallas, EEUU (2021) y Galería Axel Vervoordt, Amberes, Bélgica (2022). En el 2022, presentó su exposición individual “What Goes Around Comes Around” como evento colateral oficial de la Bienal de Venecia con Fondazione dell’Albero d’Oro. Ha participado en exposiciones colectivas en lugares como National Gallery of Victoria, Melbourne, Australia (2021) y Museo de arte de la Ciudad de Shimonoseki, Yamaguchi, Japón (2021). Su obra forma parte de más de 40 colecciones públicas y privadas incluyendo las de Harvard Art Museum, Massachusetts, EEUU; Colección Júmex, CDMX, México; y Murderme Collection, Londres, Reino Unido, por nombrar algunos.
La práctica artística de Sodi, tanto pictórica como escultórica, tiene fundamento en la expresión de los materiales, así como sus cargas culturales, simbólicas e históricas. Sus esculturas consisten en piezas de arcilla horneadas en su estudio en Oaxaca, siguiendo técnicas de la región, que son adaptadas para la producción de obras de gran formato, moldeadas manualmente y secadas a la intemperie. Las piezas resultantes son legados únicos de la interacción entre el material crudo y el medio ambiente, portando las marcas no sólo del artista, sino también de los componentes naturales de la materia prima.
A través de su trabajo, Sodi actualiza y resignifica prácticas mexicanas ancestrales; su obra conserva el uso tradicional y ritual de la arcilla, a la vez que sus formas existen como símbolos universales y arquetípicos relacionados con el infinito, la tierra, o el cosmos, entre otros. En este sentido, la obra de Sodi representa un equilibrio de varias dicotomías: lo conceptual y lo formal, lo local y lo universal, lo espiritual y lo terrenal, lo concreto y lo abstracto.
Sodi se inspira en una variedad de expresiones culturales y artísticas; en la importancia de la arcilla para las civilizaciones americanas antiguas, la tradición japonesa de wabi-sabi, que valora la impermanencia y la imperfección, así como en momentos más recientes de la historia del arte, tales como el arte povera en Italia, o en Japón: Gutay y Mono-ha; manifestaciones que expanden la definición del arte y sus espacios expositivos, a la vez que aprovechan la imprevisibilidad y la belleza de la naturaleza más allá del cubo blanco.
Bosco Sodi ha expuesto individualmente a una escala internacional en lugares como Dallas Museum of Art, Dallas, EEUU (2021) y Galería Axel Vervoordt, Amberes, Bélgica (2022). En el 2022, presentó su exposición individual “What Goes Around Comes Around” como evento colateral oficial de la Bienal de Venecia con Fondazione dell’Albero d’Oro. Ha participado en exposiciones colectivas en lugares como National Gallery of Victoria, Melbourne, Australia (2021) y Museo de arte de la Ciudad de Shimonoseki, Yamaguchi, Japón (2021). Su obra forma parte de más de 40 colecciones públicas y privadas incluyendo las de Harvard Art Museum, Massachusetts, EEUU; Colección Júmex, CDMX, México; y Murderme Collection, Londres, Reino Unido, por nombrar algunos.
